Tanto la DEA como el FBI siguen en la búsqueda de un criminal considerado por las autoridades estadounidenses como uno de los grandes capos colombianos de la actualidad. El problema es que el sujeto sigue en las sombras y poco se sabe de él.
Las fuerzas de seguridad presumen que este narco invisible podría estar
arriba de ‘Otoniel’ en el Clan del Golfo. Igualmente es la cabecilla de los
carteles de Bogotá y los Llanos, donde ejerce gracias a antiguos nexos.
Dentro de la propia mafia se le atribuye su participación en varios
homicidios y atentados que se han registrado durante los últimos meses en
Bogotá. En los archivos judiciales, los crímenes fueron rebajados a intentos de
robo, ajustes de cuenta o permanecen «en averiguación».
Un investigador que conversó con el diario El Tiempo de Colombia, dijo
que «se habla de hechos aislados. Pero es evidente que todos estos crímenes en
Bogotá están vinculados al narcotráfico, a poderosos esmeralderos y a viejas
‘vendettas'».
La fuente dijo que varios narcotraficantes extraditados comenzaron a dar
información a la DEA y el FBI sobre este capo ‘invisible’.
«Aseguran que el mafioso oculto ya pagó condena en Estados Unidos y que
le dicen ‘J la Firma'», agregó la fuente al medio capitalino. Agregó, que el
narco invisible «además, que juega golf en un condominio en Melgar (Tolima),
con un expolicía que también estuvo preso».
También se conoció que alias ‘Tigre’, su hombre de confianza, adquirió
un avión privado a nombre de una empresa que se encuentra en la zona franca de
Caldas, en Antioquía. Allí presuntamente se dedican a la extracción ilegal de
oro en el Bajo Cauca.
Según El Tiempo, hay un fiscal de Estados Unidos preguntando por el capo
para abrir una nueva investigación.
Con
Información de Primer Informe y El
Tiempo