En China, el gobierno ejerce control sobre Internet y todos los productos de las tecnologías de la información y la comunicación, o de servicios de compañías chinas. Según el sitio de noticias con sede en Argentina TeleSemana, China ha estado utilizando la tecnología de Huawei, una empresa estrechamente vinculada al Gobierno chino, para controlar y monitorear la población.
Huawei profundiza el avance de la quinta generación de
las redes 5G en Latinoamérica. La preocupación es que parte de esta tecnología
podría usarse para vulnerar los derechos de las personas en países que no
respetan la democracia, dijo el 8 de febrero a Diálogo Juan Pablo Salazar,
socio fundador de CyberLaw, una firma de abogados de Colombia especializada en
derecho cibernético.
“La infraestructura en telecomunicaciones siempre es un
espacio en disputa y crea ciertas salvaguardias para los Estados para generar
una autoprotección en materia de seguridad, pero también para ser usada contra
la libertad de expresión, la libertad de comunicación y los derechos de las
personas”, precisó Salazar.
TeleSemana detalla que, gracias a los productos y la
tecnología de Huawei, el Gobierno chino perfecciona los sistemas de monitoreo.
Regímenes con poca credibilidad democrática podrían extender sus períodos de
poder usando esta tecnología, controlando la actividad de la población
latinoamericana, agregó.
“Este tipo de gobiernos generarían dictaduras digitales,
y eso es lo que se tiene que evitar. Lo vemos claramente en Venezuela y
Nicaragua con la vulneración de los derechos de los periodistas y las
comunicaciones”, comentó Salazar. “Se están generando posibilidades para tener
dictaduras mucho más fuertes”.
Los EE. UU. advierten desde hace mucho tiempo sobre las
amenazas que plantea la influencia de esta tecnología china en la información,
la propiedad intelectual y la economía, recordó la plataforma estadounidense
The Hill el 5 de febrero. “Huawei funciona como una extensión (…) de seguridad
del Partido Comunista Chino”, precisa TeleSemana.
Desde hace 20 años China, liderada por la firma Huawei,
busca el dominio en el sector mundial de equipos de telecomunicaciones. En el
camino, se involucró en una variedad de tácticas dudosas para adquirir
tecnología y socavar a sus competidores, detalló The Hill.
Los equipos de Huawei son capaces de interceptar e
interrumpir no solo el tráfico de telefonía celular comercial, sino también las
comunicaciones altamente restringidas militares y de defensa, advirtió la
cadena CNN.
El
despliegue
El régimen chino tiene un fuerte dominio en redes 3G, 4G
y 5G en el hemisferio, dice TeleSemana. China aprovecha el interés en las
tecnologías para profundizar su influencia en Latinoamérica y reclamar su
dominio digital mundial, expone el libro Depredadores Digitales, del
investigador y experto en informática costarricense Pablo Gámez Cersosimo.
Un estudio de la organización de fabricantes de
telecomunicaciones, 5G Américas, señala que Argentina, Brasil, Chile, Colombia,
México, Perú, República Dominicana y Uruguay, tienen un fuerte despliegue de 5G
en el Internet de las cosas. Venezuela, Nicaragua y Cuba se manejan con
aplicaciones de redes 4G y 3G.
Como parte de la estrategia china para profundizar su
influencia, Huawei no solo hace fuertes inversiones o patrocina a selecciones
de futbol en Latinoamérica, sino que entrega ayuda social, mediante sistemas de
nube, a países de la región, refiere el libro de Gámez.
“En una infraestructura [como la 5G] que es totalmente
interconectada, es muy difícil saber en qué momento puede haber una
[intervención] de un ente privado, en este caso Huawei, frente a los derechos
de las personas”, expresó Salazar.
Control
De conseguir imponer su red 5G en Latinoamérica, China
podría controlar todos los documentos, comunicaciones y archivos,
geolocalización y demás elementos sensibles de los más de 620 millones de habitantes
de esta región, incluidas sus administraciones y los principales hombres de
negocios, denota Infobae.
Salazar comentó que “si sucediera, hipotéticamente, un
conflicto entre China y los Estados Unidos o con otros países, el que detente
la infraestructura de comunicaciones tiene la posibilidad no solo de suspender
las conexiones, sino de controlar Internet y ver quienes ocultan información de
inteligencia de primera mano”.
También señaló que la suspensión de las comunicaciones
“no es un hecho de ficción” porque ya pasó en diferentes ciberataques, como en
Ucrania.
“La posibilidad y la capacidad de la red 5G es que es
muchísimo más latente que en cualquier momento pueda apagarse o ser controlada
por un Estado tercero [como China]”, precisó Salazar. “Hay empresas grandes en
Latinoamérica que vendieron sus infraestructuras de telecomunicaciones para que
Huawei las administre como tercero”.
“Ante este escenario, cada Estado deberá hacer nuevas
modificaciones a sus normas para asegurar que los derechos de las personas se
sigan respetando en esta nueva red que están construyendo”, finalizó Salazar.
“Aquí podría jugar un papel fundamental la ONU [Organización de las Naciones
Unidas] para poner reglas de consenso en este espacio”.