Cuando se confirmó que el ELN tenía en su poder al papá
de Luis Díaz, sorprendió que la delegación que negocia la paz, por parte de esa
guerrilla con el gobierno Petro, dijo que no sabía nada del asunto. Sin
embargo, información de las autoridades asegura que no se trató de un crimen de
última hora. Todo lo contrario. El grupo insurgente habría estado planeando
llevarse al papá de la estrella del fútbol desde hace mucho tiempo.
Según contaron fuentes del caso a SEMANA, había una
planeación de, al menos, cinco meses. Los captores identificaron plenamente a
su víctima, habían estudiado su rutina, sabían a qué hora salía de su casa y a
qué hora regresaba, qué lugares visita y a cuáles amigos ve con frecuencia. Con
la información detallada, acordaron que el día del golpe tenía que ser antes de
las elecciones regionales, pues toda la fuerza pública estaba desplegada
garantizando la seguridad de los comicios.
El 28 de octubre, pasadas las 4:00 de la tarde, esperaron
a que salieran de la casa que les había construido su hijo en el barrio Lleras,
un sector humilde de Barrancas, donde viven hace años y de donde no se habían
querido ir, pese al éxito de su hijo en la Liga Premier. Es gente humilde y así
les gusta vivir.
Mane y Cilenis se dirigían en su camioneta al centro de
Barrancas, donde él visitó a un amigo, un comerciante de calzado, luego siguió
por el centro para ir a comer patilla donde otro conocido, un vendedor
ambulante, pero como no lo encontró decidió ir a visitarlo a su vivienda, a
pocas cuadras.
Cuando Mane estaba parqueando su camioneta para buscar al
vendedor de fruta lo abordaron dos sujetos que se movilizaban en una
motocicleta de mediano cilindraje. Uno de los individuos los intimidó con arma
de fuego, se montó en la camioneta y les dio el terrible mensaje: “Esto es un
secuestro”. Tomaron una ruta previamente planeada para evitar una reacción
rápida de las autoridades.
En la noche de este viernes se conoció un comunicado del Frente
de Guerra Norte del ELN, con fecha del 2 de noviembre, donde se reconoce el
secuestro con fines extorsivos de Luis Manuel Díaz, padre de Luis Díaz, y se
anunció su liberación.
En el comunicado, firmado por el comandante José Manuel
Martínez Quiroz, los guerrilleros indican que tienen “comandos con misiones
económicas y uno de ellos realizó la privación de la libertad, que al ser
reportada y verificarse que se trata del padre de Lucho Díaz, se orienta a su
liberación por ser un familiar del gran deportista que queremos todos los
colombianos”.