Ovidio Guzmán, hijo de
Joaquín «El Chapo» Guzmán, habría señalado ante autoridades de Estados Unidos
al presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, como líder del denominado Cártel de
Los Soles, una red criminal presuntamente vinculada al narcotráfico internacional.
De acuerdo con las
declaraciones atribuidas a Guzmán, miembros del gobierno y de las fuerzas
armadas venezolanas estarían implicados en el tráfico de drogas hacia Estados
Unidos, Asia y otros países de Latinoamérica.
Las acusaciones se suman a
las ya formuladas en 2017 por el ex capitán venezolano Sunny Balza Dugarte,
quien aseguró que Nicolás Maduro Guerra —hijo del mandatario— transportaba
bultos de contenido desconocido a través del aeropuerto de la Isla de
Margarita, sin controles aduaneros ni de narcóticos.
Según Balza, dichas cargas
se realizaban de noche con apoyo de personal cercano al gobierno venezolano y
utilizando aeronaves de la estatal petrolera PDVSA. El ex militar afirmó que el
embalaje de los bultos hacía sospechar que contenían sustancias ilícitas y que,
en varias ocasiones, presenció fiestas privadas donde participaban familiares
de altos funcionarios, asesores presidenciales y ejecutivos de PDVSA junto a
miembros de la Guardia Nacional.
Balza también declaró que
“El Chapo” visitaba la isla de forma periódica, llegando por vía marítima y
hospedándose en propiedades en la zona de El Yaque, donde se reunía con figuras
cercanas al chavismo y otros integrantes de su organización criminal.
Ni Nicolás Maduro ni su gobierno se han pronunciado sobre las recientes declaraciones atribuidas a Ovidio Guzmán.
